Si estás pensando en alquilar una casa o departamento en Córdoba, antes de firmar nada conviene que tengás claro qué te van a pedir. Comprender los requisitos no sólo te ayuda a estar preparado, sino que también demuestra al propietario o inmobiliaria que sos una persona seria, confiable… alguien que sabe lo que quiere. Y eso, créeme, marca diferencia.
Aquí te dejo una guía práctica con los puntos clave que van a pedirte, por qué los piden, y cómo podés cumplirlos sin sobresaltos.
Qué suelen pedir:
Documento Nacional de Identidad (DNI), actualizado, con fotocopia.
Comprobante de domicilio: boleta de servicio (luz, gas, agua), impuesto municipal, etc. Que esté a tu nombre.
Por qué lo piden:
Porque quieren saber que sos quien decís ser, dónde vivís, y que tenés arraigo. Además, si surge algún problema (pagos, mantenimiento, responsabilidades), necesitan dónde y cómo contactarte.
Qué suelen pedir:
Recibos de sueldo de los últimos 2 ó 3 meses, si estás en relación de dependencia.
Constancia de empleo o antigüedad laboral. Muchas veces piden que tengas al menos un año en tu trabajo actual.
Si sos profesional independiente o monotributista, tus comprobantes de facturación, declaraciones de AFIP, etc.
Por qué lo piden:
Alquilar implica una responsabilidad financiera mensual. La inmobiliaria y el propietario quieren minimizar riesgos: que puedas pagar mes a mes sin demora.
Una parte esencial que muchas veces genera dudas o estrés: la garantía.
Opciones comunes:
Garantía propietaria: que alguien sea dueño de un inmueble, tenga escritura libre de gravámenes, etc.
Seguro de caución: pagar una póliza que cumpla como respaldo.
Avales o garantes que cumplan con los requisitos de ingresos y documentación.
Aspectos a revisar:
Que la propiedad usada como garantía esté en condiciones legales: sin hipoteca, sin gravámenes que impidan usarla como respaldo.
Que los garantes tengan solvencia económica comprobable.
El momento de firmar no solo implica llenar papeles: hay pagos que previsiblemente tendrás que hacer. Saberlos de antemano evita tensiones.
Costos habituales:
Primer mes de alquiler.
Depósito o garantía que suele equivaler a uno o dos meses de alquiler. Sirve para cubrir deudas finales o daños.
Certificación de firmas ante escribano. En algunos contratos se requiere que las firmas del locatario y del garante se certifiquen.
Comisión inmobiliaria. Las inmobiliarias cobran honorarios; consultá bien cuánto y cuándo se paga.
No todo lo que firmen puede ser a medida de lo que vos creés: hay leyes, regulaciones, y derechos que conviene conocer.
Lo que muchas inmobiliarias aplican:
Contratos de locación para uso residencial suelen tener plazos de tres años mínimo como práctica habitual.
Ajustes anuales del valor del alquiler según índices que estén permitidos por ley.
Lo que exige la normativa:
La nueva Ley de Alquileres en Argentina (y las leyes provinciales y locales) regulan cómo deben hacerse los ajustes, los plazos, derechos del inquilino y obligaciones del propietario.
Registro del contrato: consultar si es necesario inscribir el contrato en algún organismo. Esto puede dar más seguridad. (Depende de la provincia)
Para asegurarse ante cualquier duda, algunas inmobiliarias van más allá de lo básico:
Pedir referencias de alquileres anteriores (si las tenés), para saber si cumpliste con los pagos y cuidados del inmueble.
Verificación de antecedentes crediticios o financieros. No siempre, pero está entre lo que pueden solicitar.
No alcanza con saber lo que te van a pedir, conviene anticiparse. Acá algunos tips:
Organizá tu documentación: sacá fotocopias, revisá que estén vigentes los comprobantes, que los servicios estén a tu nombre.
Calculá tus ingresos: asegurate de que tu sueldo o tus ingresos sean suficientes para cubrir alquiler + servicios + expensas + posibles imprevistos. Un alquiler que no supere cierto porcentaje de tus ingresos mensuales te puede dar tranquilidad.
Buscá garantes confiables: que cumplan con lo que exige la inmobiliaria; si no tenés, investigá alternativas como seguro de caución.
Leé todo el contrato: las cláusulas de ajuste, quién paga qué (servicios, expensas, reparaciones), cómo se devuelve el inmueble, qué sucede si querés rescindir antes, etc.
Compará inmobiliarias: preguntá los requisitos de algunas distintas, mirá cuál es más flexible, cuál te da confianza, atención, claridad.
Alquilar puede parecer un trámite engorroso, pero si lo encarás con organización, claridad y responsabilidad, vas a sentirte seguro, vas a evitar sorpresas, y vas a proyectar una imagen de inquilino que vale. Eso termina generando ventajas: mejores condiciones, negociaciones más justas, menos tensiones a futuro.
Desde Castiñeira Salguero, estamos para acompañarte en cada paso. Nuestro trabajo es ayudarte a encontrar el lugar que soñás, sin dolores de cabeza, con transparencia, respeto, y que vos sientas que elegiste bien.
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